Reflexión

  Nuestro planeta constituye un sistema equilibrado, en el que todos los elementos interaccionan entre sí, incluido el hombre. Aunque, la actividad humana, tendiente a lograr una mayor comodidad y desarrollo para nuestra especie, ha producido, como efecto secundario indeseado, un proceso de degradación ambiental cada vez más difícil de controlar. 

  Esta situación a la cual, podríamos calificar como de emergencia planetaria aparece asociada a comportamientos individuales y colectivos, orientados a la búsqueda de beneficios particulares y a corto plazo, sin atender las consecuencias que esto trae consigo para las futuras generaciones. En tal sentido, debemos estar conscientes de los grandes problemas por los que atraviesa el planeta debido a nuestras acciones y buscar urgentes soluciones. 

   Actualmente, existen miles de herramientas conceptuales y de ideas inspiradoras sobre cómo planificar un mundo más seguro y consciente. La Huella ecológica es una de tales herramientas, nos ayuda a entender tanto la situación presente como las implicaciones de nuestros actos en el pasado. Facilitando así, el establecimiento de medidas que permitan reducir el impacto de nuestras actividades sobre el ambiente, asegurando un futuro sustentable. Es por ello que , hoy en día muchas universidades han creído necesaria su aplicación en el desarrollo e implementación de sus políticas de actuación ambiental. Lastimosamente, la Universidad Central de Venezuela, no está entre ese grupo de casas de estudio. Sin embargo, está en nuestras manos (como ucevistas) el cambiar dicha realidad, a través del desarrollo de acciones que permitan generar cambios positivos dentro del campus, reduciendo sus altos niveles de insostenibilidad. 

     Como seres humanos debemos tomar el papel que la naturaleza nos otorgó, es el momento de cambiar , el futuro está en nuestras manos.