Una vez cuantificado y verificado externamente, Repsol ha compensado las emisiones correspondientes al Mundial de 2012 para conseguir que el balance de las emisiones globales del evento sea cero y así contribuir a una mayor sostenibilidad medioambiental.
En estos cálculos, además del consumo de combustible en las motos durante los entrenamientos y carreras, se consideraron todas las emisiones indirectas asociadas: transporte de material, desplazamiento de personas (pilotos, equipo, invitados…), estancia en hoteles, consumos, fundamentalmente eléctricos, en todas las instalaciones utilizadas en los circuitos (box, hospitality, Vip Village…) y las derivadas de la generación, transporte y tratamiento de residuos orgánicos e inorgánicos.
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