La sustentabilidad y la vida

   El hombre desde su aparición en la tierra, se ha atribuido el dominio de la naturaleza, siendo esta un sistema del cual extrae, transforma y crea todos los recursos que necesita para sobrevivir. Todas las partes de dicho sistema se articulan y conectan entre si creando una armonía infinita, donde existe un respeto entre la piezas que hace que el sistema se sustente a sí mismo ( como observamos en nuestra visita por el jardín botánico, donde cada uno de los elementos que estaban allí cumplían una función, y la desaparición de alguno de ellos alteraría por completo su ciclo de vida). Sin embargo podemos decir que en este sistema todo funciona de manera adecuada menos el ser humano, ya que, sus ansias de liderar a como dé lugar la naturaleza, rompen el equilibrio existente, generando fallas o rupturas en el mismo. 

Jardín Botánico de Caracas        

  Debemos tener en cuenta que el hombre no es el dueño de la naturaleza, es solo una pieza más en esta estructura , pero no sabe integrarse y aprovechar de la manera más eficiente los recursos que se le presentan. Al contrario, por conseguir lo que quiere destruye y deteriora el ambiente alterando el orden natural de las especies, así como sus hábitats, lo cual, trae como consecuencia la modificación del ciclo natural de la vida, que ha tomado un camino distinto en el cual, nos ha tocado presenciar innumerables fenómenos naturales , la sequedad de los bosques (producto de la tala y la quema) , el debilitamiento de la capa de ozono (que disminuye la vida de los ecosistemas) , la deforestación, la contaminación de los suelos, agua y aire (que enferman a los seres vivos) , producto de las acciones nocivas del hombre, es decir, son causadas por nosotros mismos.

   En tal sentido, es necesario una reconciliación entre la razón y la moral, de tal manera que el ser humano sea capaz de hacerse responsable de los actos hacia sí mismo, el colectivo y la naturaleza, (éste sentido de conciencia debe crearse en las generaciones presentes y futuras), siendo la educación ecológica la base y la conciencia el medio para alcanzarlo. Los resultados serán muy inciertos, pero nos ayudará a tomar un mejor camino o un camino distinto al actual, que nos está llevando a la destrucción no solo del ambiente sino de nosotros mismos como partes de este gran sistema.